El estado ideal no es aquel en que cada uno tiene acceso a la misma cantidad de riqueza,
sino en proporción a su contribución a la riqueza general…
Henry George
No se puede tener Gobierno rico y Pueblo pobre, es la frase con la cual el actual presidente ha explicado desde la campaña sus propuestas de austeridad; buena frase, ¿quién puede estar en contra de tal aseveración? Nadie, y es por eso que resulta tan efectiva como herramienta de comunicación. Hasta aquí no hay ningún problema, el problema es como se pretende arreglar el asunto.
Resulta que al problema de la “riqueza” gubernamental y la “pobreza” del pueblo, el nuevo gobierno lo va a atacar administrando la pobreza, en otras palabras, vamos a ahorrar en el gobierno para que haya más dinero para repartir (mejor dicho regalar) a los pobres del país; en resumen, si el pueblo está jodido, hay que joder al gobierno también para que todos dependamos de la mano caritativa de tata López Obrador, quien al mismo tiempo se otorga cada vez más poderes discrecionales para poder ser el amo y señor de cada decisión en el país. No hay por ningún lado una propuesta de desarrollo económico, no se vislumbran proyectos que nos vayan a poner a la vanguardia en esta era de la información, al contrario, se ve un gobierno agachado, dispuesto a cerrarse al mundo y a la competencia, listo para crear barreras y “protegernos” del mundo malo, el gobierno tomará los 3 panes y los 2 pescados y los repartirá entre los 120 millones de mexicanos, esperando, supongo, que como en el cuento bíblico, mágicamente alcanzará para todos y hasta sobrará para llenar varios canastos. Esto en sí mismo resulta sumamente preocupante, pero las cosas se ponen aun peor con las declaraciones de varios miembros del actual gobierno y del presidente mismo, me explico: Primero Yeidckol Polevnsky, presidenta de MORENA nos dice que aquellos pobres que salen de la pobreza se vuelven ingratos y malagradecidos, hasta olvidan sus orígenes, por lo tanto, la solución es que los jodidos sigan jodidos, y que el gobierno les de, no para salir de su condición, sino para hacerla más llevadera y que sigan votando por uno… luego tenemos obviamente la ley de remuneraciones federal que ha provocado un éxodo de expertos y que parece destinada a la destrucción de los institutos autónomos y sobre todo de Secretarías especializadas, o ¿de verdad se espera que la gente gane un tercio o menos de lo que podrían ganar en el sector privado solo “por amor a México”?. Como respuesta tenemos a la secretaria de la Función Pública, Eréndira Sandoval invitando a las empresas y empresarios a “pagarle menos a sus altos funcionarios” para que tengamos un piso parejo en el país, supongo que esta señora pensará que de esta manera la fuga masiva de talento que está sufriendo el gobierno federal se detendrá pues “en todos lados se pagará igual de mal”. Como cereza en el pastel, está el mismo presidente de la república que habla de que “nadie que trabaje en el gobierno se hará rico”, “si buscan ganar dinero, que se vayan a otro lado”, mientras llama corruptos a los ministros de la Suprema Corte, a los cuales acusa de ganar $600 mil pesos mensuales (una mentirá pues los ministros ganan $290 mil pesos mensuales) y luego remata con la barbaridad de que solo el presidente Trump gana más que el presidente de la Suprema Corte de la Nación (otra mentira, que habla de la gran ignorancia de nuestro actual presidente). Enfocar toda la discusión de la austeridad en los salarios de los altos funcionarios es simplemente una tontería, no solo por el daño que se provoca al recurso humano de todo el gobierno, sino porque los ahorros que se alcanzarán serán simplemente raquíticos comparados con las cantidades de dinero que se pretenden utilizar en los programas propuestos por el nuevo gobierno, los cuales por cierto, como ya mencioné antes, no son programas productivos sino asistencialistas en su totalidad, y aquellos relacionados con la infraestructura y energía, se enfocan en tecnologías viejas y en franca desaparición (pero eso es parte de otra discusión). En resumen y si bien nos va, el gobierno pretende dejar a los jodidos, jodidos, pero eso si, muy contentos con su mensualidad, a los profesionistas los transformará en albañiles y a los expertos y ricos se les invita a dejar el país, “aquí vivirán solo aquellos a los que les guste ser jodidos”
No se entiende que el pago de altos salarios se realiza para atraer al mejor talento disponible, porque premiar el buen desempeño y al talento es a lo que se debe aspirar, satanizar a la riqueza y a aquellos que aspiran a ella es el camino a la mediocridad e, irónicamente, a la pobreza. De lo que se trata, no es de repartir el actual pastel para que todos en el País tengan una rebanada, sino de crean un pastel más grande, mucho más grande, y de crear los mecanismos para que la repartición de las rebanadas sea de la mejor manera posible, tratando de regular el agandalle; que sea el talento y los mejores servicios los que obtengan mejores rendimientos y no aquellos con las mejores conexiones o los más “vivos”. Se debería buscar también que aquellos que hoy no tienen acceso al pastel, no solo reciban una micro rebanada, sino más bien, obtengan las bases y herramientas suficientes para poder sentarse a la mesa y en base a su talento y desempeño acceder a la rebanada correspondiente. Tenemos que cambiar nuestra cultura, empezando por el gobierno y convertir a la riqueza y a los ricos en los buenos del cuento, debemos aspirar a mayor riqueza, a generarla y a obtenerla, pero a partir del estudio, el ingenio y el trabajo. El problema no reside pues en buenas remuneraciones, sino en que se obtiene de ellas, mejoremos entonces nuestros procesos para la selección de personal gubernamental y de medición de resultados.
Siempre he creído que la diferencia entre los países considerados de primer mundo y nuestro México es la siguiente: En los países avanzados se fija un objetivo, se define cuanto costará alcanzar ese objetivo, se determina con cuanto dinero se cuenta actualmente y después de crea un plan para producir/obtener el dinero faltante (a través de incrementos en la eficiencia, la productividad, la educación, etc). En México, por el contrario, determinamos primero cuanto tenemos, después vemos para que nos alcanza y en base a lo que podemos pagar, escogemos un objetivo. Cuando estemos dispuestos a competir, trabajar y producir entonces estaremos listos para empezar a incrementar el tamaño del pastel, va por ti, va por mi, va por México, por una nación de ciudadanos responsables, valientes y humildes…
Notas:
En lo dicho, mis Chivas son un desastre y como casi todos lo estábamos esperando, pues se aventaron un muy bonito ridículo en el mundial de clubes… siempre me resultará fascinante ver como la mediocridad corroe a nuestros futbolistas…
Resulta sumamente preocupante que la retorica del presidente de nosotros los buenos (pobres) y ustedes los malos (ricos) ya empieza a generar muestras de intolerancia y violencia entre la población, espero de todo corazón que el presidente entienda que ya no está en campaña, ya ganó, y por el bien de la tranquilidad del país tiene que dejar de lado la polarización y empezar a gobernar para todos.
Los problemas legales del presidente Trump se hacen cada día más grandes, sorprende su “operación” de limpieza tan poco coordinada. Sorprende aún más como cosas que negó hace meses ahora acepta sin recato y nadie parece sorprendido… el presidente es un mentiroso, todos lo sabemos y a nadie parece importarle.
En Francia, un grupo minoritario está dispuesto a paralizar al Gobierno, saboteando cada intento reformista, resulta cuando menos curioso que suceda justo cuando el presidente francés se perfilaba como el nuevo líder de Europa y Occidente; alguien debería investigar si los chalecos amarillos no tienen influencia rusa
Hay varias señales de que la economía estadounidense está entrando a una nueva recesión, es momento de poner nuestras barbas a remojar, aunque en México parece que estamos añorando una crisis financiera y económica
Pasó la ley Taibo y no veo que nadie en México se ande rasgando las vestiduras por este abuso de poder, tenemos un sistema corrupto justamente por las leyes a modo, se suponía que este nuevo gobierno trabajaría para eliminar estas prácticas, no para hacerlas aún más evidentes.
El NAICM parece convertirse en una pesadilla que poco a poco marcará la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, aún se podría salvar la cara si se da marcha atrás a una idea no solo irracional sino francamente idiota… yo no creo que se vaya a recapacitar, creo que se gastará todo el dinero del mundo para no construir un aeropuerto, y nos saldrá mucho más caro el caldo que las albóndigas…
Se presentó la “contra reforma educativa”, se trata de entregarle la educación de regreso al sindicato, a mi parecer esto es equivocado, no puedes y no debes ser juez y parte…
Se inició la construcción del Tren Maya con un ritual para “pedir permiso a la Madre Tierra (¿?), aún no hay estudio de rentabilidad ni de impacto ambiental, tampoco nos han explicado como se otorgaron los contratos… en serio que no se trata de dinamitar el trabajo del actual gobierno pero, esto a todas luces es un acto, cuando menos de incumplimiento de la ley…
Ahora la reflexión:
Si seguimos repartiendo el mismo pastel, las rebanadas seguirán haciéndose cada vez más pequeñas, es tiempo de que los cocineros decidan empezar a preparar un pastel más grande, tu ¿ya estas listo para contribuir?
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Conocer para Entender
Entender para Controlar
Controlar para Servir
Siguiendo con el conteo hoy es: Día 687
¿Qué tal durmió? MMXIII (2013)
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