Las Mujeres son de Venus, los hombres son de Marte y… los políticos de Júpiter?

El post de esta semana es algo que he venido cocinando desde hace ya un par de semanas y pues los recientes acontecimientos se han ido acomodando para que este sea el momento perfecto. Como lo mencione en el post anterior, el llamado “pacto anti-alianzas” ha exacerbado los ánimos políticos en el país al grado que los Diputados dieron hasta una muy buena muestra boxística el miércoles anterior. Esto al mismo tiempo acrecienta el siempre existente sentimiento de animadversión de los ciudadanos apolíticos hacia la política y los políticos.

Mucha gente siente que la clase política no sólo no la representa, sino que posee ideas ajenas a las necesidades del país y que inclusive pareciera que los políticos fueran un grupo que proviene de algún planeta lejano y que nunca han sido parte ni de las cadenas productivas, ciudades o comunidades de nuestro país. Contrario a lo que mucha gente podrá pensar, yo no soy de los que creen eso. Yo creo que al contrario, que la clase política Mexicana (como la de cualquier país) es simple y llanamente un reflejo de su sociedad, no, no vienen de Júpiter, vienen de nuestras colonias, de nuestras escuelas y poseen las mismas deficiencias que la mayoría de nosotros. Pero, en que baso mis conclusiones?, pues en nuestra interacción diaria con la realidad mexicana, el burócrata de bajo nivel que nos atiende cuando renovamos nuestra licencia para manejar y que nos pide para el “chesco”, el policía de transito que al vernos tomados y manejando nos amenaza con llevarnos al corralón si no “nos mochamos”, en los cientos de miles de mexicanos que todos los martes, jueves o domingos, acuden a los diferentes tianguis alrededor del país a comprar música, películas, videojuegos y ropa pirata o contrabandeada, en los millones de mexicanos que al ser sorprendidos pasándonos un alto o cometiendo una falta menor, pedimos al oficial que “tenga criterio”, en los, cada vez mas comunes, altercados de niños bien en antros y bares alrededor del país, que llevan a los golpes, las botellas rotas y sobre todo a “las anécdotas de peda” que tanto nos divierten, en el estudiante de todo nivel que ante un examen, compra las respuestas o se junta a estudiar con aquel que las compró… no todos somos todo malo, no todos somos todo bueno, creo que todo ser humano posee cualidades y defectos, toda sociedad tiene sus claros y sus obscuros, los mexicanos hemos pasado ya demasiados años tratando de demostrar lo que nos hace diferentes los unos de los otros, pero el momento ha llegado para aceptarnos y mejorar, nunca mejoraremos como sociedad, ni como país hasta que seamos capaces de reconocer nuestros errores y concentrarnos en sacar lo mejor de nosotros y en castigar como se deben los errores, omisiones y sobre todo los crímenes.

La ley no tiene criterios, los derechos son universales, cada uno es responsable de sus actos y lo más importante, no nos debemos a nosotros mismos, sino a todas las personas a nuestro alrededor…